Aguada y témpera sobre papel de estraza, 33x23, 2014
Era un placer escuchar la voz y la palabra de Félix Grande, poeta fallecido hoy en Madrid. Lo conocí personalmente hace cuatro años, tras dar una magnífica conferencia en el teatro Sanjuán de mi pueblo. Allí hablamos de aquella peculiar y original gira por la américa morena, acompañando con su guitarra el cante de su gran amigo Fernando Quiñones. Comencé a conocer su obra gracias a sus Memorias del Flamenco, quizás mi primer libro flamenco leído, hace ya más de un cuartito de siglo y que me sirvió para adentrarme en un apasionante mundo que aún hoy me cautiva y me sirve de inspiración para crear.
Qué buen retrato.
ResponderEliminarSe nos fue un gran poeta y una gran persona. Queda su obra y su imagen en retratos tan buenos como éste.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias, Paco y Antonio.
ResponderEliminarEs preciosa la pintura, Manolo. Muy bonito el homenaje, Un abrazo.
ResponderEliminarOtro abrazo, Javier.
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