Uno de mis libros favoritos siempre fue el de " Juan Belmonte, matador de toros", leído por primera vez hace más de 30 años y narrado en primera persona por este genial periodista y escritor sevillano, después vinieron " el Maestro Juan Martínez que estuvo allí", las vicisitudes y aventuras de un bailaor sevillano en la revolución rusa, "La ciudad" y " A Sangre y fuego", el crudo relato de la guerra civil que no gustó a ninguno de los 2 bandos y lo condenó a un injusto olvido del que ha sido rescatado gracias a escritores como Trapiello, Muñoz Molina o Pérez Reverte. Para mí siempre ha sido uno de los grandes y su figura se merece mil recuerdos y mil retratos, éste basado en una famosa foto que ya interpreté en un dibujo hace unos años.
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