Acuarela, 32x20, 2010
Visita al cementerio parisino de Pere Lachaise, donde hay enterrado más de 100 personajes ilustres desde que se abriera por 1805. Aquí el turismo viene buscando las tumbas egregias, desde la profanadísima de Oscar Wilde hasta la más popular de todas por su número de visitas, la de Jim Morrison, llena de flores y paquetes de tabacos.
Muchos músicos, literatos y pintores tienen sus huesos en este rincón y el turisteo pareciera que juega a una gimkana macabra, buscando con sus planitos cuanto más famosos mejor. De las más curiosas, la del periodista Victor Noir, muerto en duelo a los 22 años, y cuya magnífica escultura yacente obra de Jules Dalou, luce bajo el pantalón una gran erección que hace peregrinar hasta el lugar a cientos de mujeres , ante la creencia de que su tocamiento produce fertilidad.
Pero lo mejor de todo no es la memoria de tanto insigne personaje sino la belleza y majestuosidad del lugar, la expresividad y calidad de sus esculturas de piedra y bronces de pálidos verdes, confundiéndose con los verdes de las arboledas y la tranquilidad y sosiego que te transmite el paseo por sus calles.
Me encanta que te haya encantado. Besos, Esperanza
ResponderEliminarNo hay duda que la mano se mueve con soltura y pasión.
ResponderEliminarSe nota en cada trabajo.
Te saludo desde Argentina,Liliana
I am really like your paintings and very happy to travell in your artblog !!!
ResponderEliminarall the best to you ...
Muchas gracias por vuestros comentarios.
ResponderEliminar