Témpera sobre cartulina, 50x35, 1998
Esta recienestrenada paternidad me tiene tan entusiasmado que se ha convertido en lo más prioritario e importante, todo lo demás pasa a un segundísimo plano así que pintar, dibujar, leer y tener actualizado este blog, de momento, no tienen la importancia de antaño.Por ahora, no publicaré más dibujos de mi viaje oriental pero por mi cabeza ronda comenzar una etapa oriental, cuando todo esté más normalizado, mi instinto paternal se haya regulado y mi niña deje un poco el fuerte empadramiento que tanto me tiene¨ enchochao¨.
La vida cambia infinitamente cuando tienes un hijo, y ya nunca volverán a ser las cosas como antes. Pero puedes tener por seguro que será lo mejor que te haya pasado nunca, y ya pintarás, leerás y escribirás, por ahora está bien seguir con el empadramiento, que eso es bueno.
ResponderEliminarMe alegro mucho. Besos
Me uno a lo dicho por E. Caballero.Disfrutad de vuestra hija que, la infancia, pasa deprisa.
ResponderEliminarNo conocía tu blog. Tus trabajos son muy buenos. Éste en concreto desprende sensualidad, y está muy bien elaborado (más aún con un tamaño tan grande)
ResponderEliminarMis felicitaciones por tu obra, y por tu paternidad.
Me hago tu seguidor.
No me deja en éste momento ponerme como seguidor, lo volveré a intentar.
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