Aura

Témpera sobre papel, 30x23, 2012

Es mi estudio un espacio caótico, lleno de libros, cuadros, grabados, mil dibujos, esculturas, pinceles, gubias, cientos de materiales, con maderas deseando ser talladas, papeles y libretas deseando ser dibujados y algunos libros deseando ser leidos o releidos después de muchos años, como los dos que hace unos dias casi me dan en la cabeza mientras dibujaba, caidos de la estantería en uno de esos pequeños terremotos caseros que tanto asustan, si te pillan de noche o echando una cabezada. Pero estos dos libros tenian algo especial pues sus autores, Antonio Tabucchi y Carlos Fuentes, habian cambiado la vida por la muerte hacía muy pocos dias por lo que pensé que no son sus cuerpos presentes los que se puedan remover en sus frescas y recientes tumbas, sino más bien sus páginas escritas las que se remueven buscando a un lector.
 Así que decidí releerlos y me ha encantado asistir de nuevo a la despedida que Fernando Pessoa dió a sus heterónimos en Los últimos tres días de Fernando Pessoa y  Aura, macabro y delicioso relato de Carlos Fuentes, a la que pertenece la ilustración presente.