Hace unos meses recibí el encargo por parte del Consejo Asesor Flamenco de realizar el XXXIII cartel de la noche flamenca ecijana. Fue una buena noticia, me agradó que se acordaran de mí en mi pueblo para un cartel, actividad que ya había realizado varias veces en la provincia de Cádiz, concretamente para las noches de bajo de guía en Sanlucar de Barrameda, la noche flamenca de la piel en Ubrique y alguno que otro más para Jerez de la frontera, entre ellos uno , cuyo original cuelga de las paredes del Centro Andaluz de Flamenco.
En este año de 2009 se cumple 100 años del nacimiento de 2 figuras claves en el flamenco del siglo XX: Don Antonio Mairena y Manolo Caracol, 2 figuras un tanto antagonistas pero de vital importancia en sus aportaciones al mundo del cante. Uno por acumular en su garganta el pasado del cante, asimilando su variedad y pureza y contribuyendo de forma vital a la recuperación y transmisión de cantes en desuso y en peligro de desaparecer. Y el otro, Caracol, con su voz poderosa y aguardientosa, con su fuerte carácter, su gran poder mediático y su arrolladora personalidad contribuyendo a darle otra dimensión al cante de la época.
Ambos compartieron época, rivalidad y guitarrista, Melchor de Marchena, personaje 2 años mayor que ambos y que he querido que fuese la tercera esquina del triángulo.
En esto de la cartelería flamenca prefiero representar una escena determinada a jugar sin sentido con los elementos, descomponiendo sobre el soporte ,así que mientras en otros carteles he tenido total libertad para componer formatos alargado muy de mi gusto, aquí por representar a 2 personaje concretos la composición debía de cuadrarse y por tanto perder estilización y dinamismo. También estaba el problema de cómo los pongo y donde. Después de muchas vueltas y muchos bocetos decidí poner a Mairena cantando y a Caracol escuchando pero con ganas de arrancarse. Y en cuanto al dónde, elegí un lugar del pueblo, ya desaparecido, que para mí tiene un gran valor sentimental y gran significación: mi canterería, el tejar de mi padre en la calle rinconá. Entre Puerta Osuna, Cañato y la Vitoria y cuyos arcos llenos de tejas y cacharrería y su vista de la torre de Santiago sirven de marco para un hipotético encuentro en el pasado de estas dos figuras vitales del flamenco del siglo XX.
PRESENTACION EXPOSICIÓN
En cuanto la exposición esta formada por algo más de una treintena de obras realizada en los últimos 20 años. Mi temática es muy amplia, paisajes, multitudes, perros, el mundo de la literatura, representado en forma de lectores y lectoras, bibliotecas, montañas de libros, escenas de bares , partidas de cartas … pero sobre todo mis temas favoritos son la tauromaquia y el flamenco, que es lo aquí traigo. La mitad de estos cuadros están sacados de la imaginación, y la otra mitad interpretando viejas fotografías donde aparecen las figuras del flamenco o bien llevando a un gran formato, pequeños apuntes que saco del natural en los espectáculos flamencos que he tenido a bien disfrutar. Recuerdo especialmente, los encuentros flamencos del Puerto, donde dibujaba apoyado en el escenarios a las figuras que allí actuaban, desde Pansequito y Rancapino a Chocolate y Fernanda y Bernarda de Utrera , de quienes conservo algunos dibujos con su firma encima.
Otros cuadros mezclan el mundo del flamenco con el de los toros, mundos hermanos en muchos aspectos y para ello me valgo de añejas fotos donde se mezclan los protagonistas de ambos terrenos como los retrato al óleo de Pastora, Pinto, Marchena, Belmonte y el Gallo y ese oto en casa del toreo Bombita, con Belmonte , Chacón y Javier Molina a la guitarra.
En cuanto a las técnicas empleadas la mayoría son acrílicos sobre madera con fondo negro, especialmente porque el resultado final , por sus contrastes y mayoría de negro recuerdan el resultado final de un grabado, técnica ésta que es mi especialidad y de la que traigo una pequeña muestra.
Otras técnicas son el collage, el óleo sobre lienzo y la témpera sobre cartón.
Y en cuanto a mi estilo y a mi forma de pintar se trata de una pintura figurativa , en muchos momentos de corte expresionista, tendencia muy apropiada para el flamenco, por lo que ésta tiene de querer plasmar sentimientos y gestos de la forma más expresiva . El flamenco es un mundo de oscuridades y penumbras, mi pintura también, por ello creo que se complementan.Y eso es en definitiva para mí mi pintura flamenca, intentar atrapar alguno de los mil gestos y expresiones que ponen sobre el escenario o en un rincón de un bar o una peña un cantaor o un guitarrista para expresar con ello las sensaciones, emociones y vivencias que ello me transmite.
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