Falso grabado, 70x50, 1988
Con esta imagen anuncié en una postal, en la primavera del 89, mi exposición sevillana de la Carbonería, emblemático espacio flamenco del que guarda uno mil gratos recuerdos. Ya ni recuerdo la terna que se disponía a hacer el paseillo en el coso de Pinichi de mi pueblo, sí que estaba Juan Belmonte, ya al final de su carrera taurina, y que la saqué de una vieja fotografía que guardaba mi padre y que la había realizado el Chato la campanera, fotógrafo ecijano con el que compartí muy buenos ratos en mi querido Pelos Tiesos de finales de los 80, poco antes de su muerte.
Precioso, este falso grabado, con ese acabado granuloso. Sobrio y alegre a partes iguales. Además, con historia. Un saludo.
ResponderEliminarGracias Maite.El falso grabado es una técnica que me guataría rescatar, hace años que no hago ninguno y posiblemente este verano me aventure. Saludos.
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