Acrílico sobre tabla, 62x60, 2010
Nueva edición del concurso benocaceño de pintura, algo deslucido por el viento, pero con buena temperatura si lo comparamos con las últimas ediciones de a mediado de Junio, ya con la canícula a las puertas derrochando calores. Mi querencia por las vistas de tejados que se contemplan desde mi azotea ha podido de nuevo con la posibilidad de cambiar de escenario y tema como el sugerido este año por Martel desde el interior del Bar Las Vegas, pero que no me acababa de convencer. Así que al final las mismas vistas de tejados de todos los últimos años pero cambiando los colores por violetas y azules, tonos que ya solía pintar por el 89. Al final el balance más positivo ha sido el del encuentro con los amigos con varias jornadas muy festivas llenas de buenos manjares acompañados de sus correspondientes copillas de caldos de la tierra.
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