Aguada y témpera sobre cartulina, 52x25,2007
De poner título a una obra, ya mostré una reflexión en mi Precio y título en el pasado verano. Pero hay veces que cuando acabas una obra, por ejemplo un retrato anónimo como éste, el resultado final te recuerda a una determinada persona que conoces o recuerdas y el nombre en sí se hace dueño del título de forma intuitiva , así evitas un posible y desangelado Mujer 8. Esta obra, expuesta recientemente en mi exposición de Ubrique, por su resultado final me recuerda a esta Soledad que mostré por Octubre.
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