sábado, 15 de mayo de 2010

Candela


Aguada y témpera sobre cartulina, 52x25,2007


De poner título a una obra, ya mostré una reflexión en mi Precio y título en el pasado verano. Pero hay veces que cuando acabas una obra, por ejemplo un retrato anónimo como éste, el resultado final te recuerda a una determinada persona que conoces o recuerdas y el nombre en sí se hace dueño del título de forma intuitiva , así evitas un posible y desangelado Mujer 8. Esta obra, expuesta recientemente en mi exposición de Ubrique, por su resultado final me recuerda a esta Soledad que mostré por Octubre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario