lunes, 16 de enero de 2012

Viejo pueblo



Oleo sobre tabla, 1992





Hay obras que aparecen de repente para darte una grata sorpresa. Son obras que cambiaron de manos hace mucho tiempo, sin fotos ni bocetos de por medio, y sólo con el recuerdo vago de que fueron pintadas se van diluyendo poco a poco en el olvido. Es el caso de este pueblo pintado en mi estudio de la calle Toledo en Ubrique, obra que pasó a manos de un matrimonio amigo y que llevaba la friolera de 20 años sin verla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario