domingo, 6 de diciembre de 2009

Pase de pecho


Aguada y Témpera sobre cartulina, 70x50, 1988

Por aquella época mis fondos eran ocres, el fondo negro llegaría más tarde. El primer fondo que utilicé era rojo, intentando huir del miedo psicológico al blanco, al vacío y a su vértigo de la nada. Con los ocres ya tenía mucho solucionado, los fondos se podían resolver con unas pocas pinceladas de tierras para crear un ambiente armónico , de vez en cuando sigo utilizándolos. Con los fondos en negro todo cambia, se trata de arrancar las imágenes de la oscuridad, parece que todo está en la negrura y tú sólo tienes que sacarlo. Además los resultados recuerdan mucho a los efectos finales del grabado en relieve y del Falso grabado.

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