Plaza de Santa Cruz, Oleo sobre lienzo, 56x47, 1983
Este es otro de los paisajes urbanos que pinté junto a Margari y Tello en el verano del 83, con la presencia poderosa de los expresionistas alemanes a la hora de trazar y manchar. Fue noche antológica por la de anécdotas e historias que nos pasaron mientras pintabamos, los recuerdos son vagos tras más de cinco lustros, pero el hecho de haberlos recordados en algunas tertulias los mantiene vivos aunque puede que algo transformados. De ese lugar, recuerdo especialmente el desaparecido Bar La torre, abastecedor de caldos esa noche, y sitio emblemático que recuerdo de vez en cuando para crear alguna barra o ambiente de bar en algún dibujo.