Mujer de celeste

Acrílico sobre cartón, 86x55, 2001

Fumadora de rojo

Témpera sobre cartulina, 81x55, 2001

2 toreros 2

Acríilico sobre lienzo, 100x40, 2001

Ayer sábado, mientras en Valencia reparecía José Tomás, yo me dedicaba a visitar ventas de garajes- Yard Sale - tarea contradictoria pues uno se dedica a hurgar entre los enseres inservibles, entre cachivaches inútiles, entre miserias rescatadas de tirarse a la basura, con la ilusión de encontrar un pequeño tesoro o al menos un objeto o un libro que acapare tu interés. Algún año he encontrado una vieja cámara fotográfica por 5 dólares, un juego de palos de golf de los años 50 por 2 dólares o una viejísima edición de La Isla del Tesoro por 25 centavos. Ayer sólo encontrábamos trastos inútiles.

Después degustamos unos fideos a la guancaina, plato peruano a base de corazón de ternera y otras casquerias, en casa de Carlos y Katia, amigos peruanos que en su salón tienen colgados los 2 toreros que muestro en esta entrada.

Casino de París

Interior, Acrílico sobre tabla, 40x40, 2001

Situado en el centro de la Strip, el casino de París es uno de los más emblemático de los casinos temáticos de Las Vegas. En apenas unos metros se reproducen el arco del triunfo, la Opera, la torre Eiffel y su gigantesco globo azul como símbolo de la empresa. Sus cafeterías, restaurantes, sus calles, sus servicios, sus tiendas, todas están llenas de detalles modernistas y elementos arquitectónicos de la ciudad europea, sólo que trasplantado a la artificialidad fria del cartón piedra sirviendo de escenario a las cientos de maquinitas tragaperras y a las mesas de Black Jack, a los jugadores de Poker y dados. Su buffet, a base de recetas mediterránea con exquisiteces de verdura y pescados, es uno de los mejores de la ciudad y allí que procuramos recalar a menos una vez por viaje. Ayer comprobamos que no ha bajado su calidad.

Arizona Charlie's

Interior Bar, Acrílico sobre tabla, 80x60, 2001

Hay lugares con los que uno muestra una querencia especial, lugares en los que uno suele encontrarse muy a gusto por su sabor añejo, el encanto de sus parroquianos o la historia que despiden sus paredes. Es el caso del Manteca en Cádiz, El pasaje en Jerez, La Venencia en Madrid o mi añorado El talega en Ecija. Aquí en Las Vegas ese lugar lo ocupa El Arizona Charlie's, viejo casino alejado de la ruta principal, La Strip, y que con su estética de viejos mineros, buscadores de oro, con sus fetiches del lejano Oeste, su peculiar fauna de jugadores y por el hecho de haber sido nuestro primer casino pisado en nuestro primer viaje vegano, por las navidades del 97, posee un encanto especial que siempre nos hace volver.

Final de tarde

Oleo sobre tabla,52x28, 2001

Este torero, retirándose del ruedo tras acabar la tarde, fue la primera obra que pinté en aquel verano del 2001.

Mujer con gato 2

Acr'ilico sobre tabla, 40x26, 2001

Versión americana de esta otra portuense. Hace tiempo que dejé de meter en mi obra los gatos como elemento compositivo o simplemente como un elemento de gran atractivo. Ya lo retomaré.

Mujer de rojo

Acrílico sobre tabla,50x22, 2001

Uno está acostumbrado a ver en el cine y en la tele la típica iconograf'ia de Las Vegas de Bodas, Divorcios y Elvis, pero después de 8 viajes no deja de sorprenderme ciertas escenas que sólo se pueden dar en esta ciudad. Anoche presencié una boda al aire libre, en el aparcamiento de un bar de típicos moteros americanos, entre cientos de relucientes Harley Davinson y entre barbudos con pantalones de cuero y brazos tatuados, una pareja se daban el sí en una ceremonia oficiada por un reverendo con el mismo look que los invitados.

El cuadro que muestro es otra de las obras que pinté en 2001 para mi exposición de la galería Art Encounter.

Fiesta

Acrilico sobre tabla, 100x80, 2001

En nuestro regreso a Las Vegas, nos reciben con una multitudinaria fiesta en honor a nuestra hija, que visita la ciudad por primera vez. Amigos de muchos paises : Perú, Méjico, Cuba, El Salvador , Colombia y también de España, multitud de regalos, Piñata, paellas, sangría, muchos niños y el entusiasmo y la risa de nuestra Violeta inundando el ambiente. Un ambiente muy hispano y con el olor de la tierra mojada, tras una tormenta, refrescando la cálida atmósfera del desierto.

La fiesta que ilustra la entrada poco o nada tiene que ver con la fiesta americana del Sábado, pero viene a cuento porque es una de las obras que pinté y expuse en Las Vegas en el verano de 2001, cuyo conjunto pienso mostrar en este blog a lo largo de este verano.

Tendido 5

Acrílico sobre cartón, 32x20, 2005

Sentados en el estribo, pegados a las tablas, posiblemente 3 matadores y un apoderado junto a otros integrantes de sus cuadrillas, componen una imagen diferente, distinta a las clásicas poses que abundan en el mundo taurino. La estampa, sacada de uno de mis libros taurinos, no tiene protagonistas con nombre, mi memoria y la técnica se encargan de que todos sean personajes anónimos.

En la barra

Acrílico sobre madera, 45x45, 2001

En la barra verde de un bar, una pareja conversa ante las miradas recelosas y desconfiadas de los parroquianos. Un personaje acaba de entrar con su paraguas, la imagen es más una viñeta de un cómic por contar que un cuadro con mensaje, pero ahí está la gracia, en que dejemos que la imaginación del espectador acabe su propia historia.