Guitarrista 5

Acrilico sobre tabla, 72x57, 2001

Pueblo blanco

Acrilico sobre tabla, 92x61, 2001

El repertorio americano también incluye algún paisaje inventado de casas de pueblo, vistas en picado. Era un tema muy mío de principios de los 90, pero que un día dejé de imaginar para pintarlos de natural.

José Suarez y niño Ricardo

Acrilico sobre tabla, 92x61, 2001

Versión americana de una obra que extrañamente todavía no he publicado en este blog y que realizé para mi exposición en el Centro Andaluz de Flamenco de Jerez en el 2000.

Esperando el café

Acrilico sobre tabla, 92x61, 2001

El viajero de la entrada anterior no acaba de llegar, así que se sienta y a esperar, tomando un café. Huracanes, cancelaciones y el tiempo, que se vuelve espeso.

Viajero que llega

Acrilico sobre tabla, 92x61, 2001

Viajeros en la estación

Acrilico sobre tabla, 92x61, 2001

Ambiente de bar

Acrilico sobre tabla, 92x61, 2001

Personaje en interior

Acrilico sobre tabla, 77x63, 2001

Cantaora

Témpera sobre cartón. 2001

Red Rock canyon

Acuarela y rotulador, 45x15, 2011

Acuarela pintada a primera hora de la mañana en el impresionante y cálido entorno de Red Rock, la roca roja. Las Vegas está rodeada de secas, áridas y desoladas montañas que sólo se tornan hermosas cuando sus nerviosas siluetas sirven de contornos a amaneceres y atardeceres, salvo Red Rock, que no es del triste marrón de sus hermanas sino que baña sus caprichosas y espectaculares piedras de cientos de matices cálidos muy sugerentes de interpretar tanto con Acuarela, como con el rotulador de este dibujillo que muestro en mi otro blog.

Multitud cálida

Acrilico sobre tabla, 2001

Cantaor y guitarrista

Acrilico sobre tabla, 2001

Paseantes

Acrilico sobre tabla, 2001

Pelea de perros

Acrilico sobre tabla, 2001

Retrato de Antonio Machado

Témpera sobre cartulina, 2007

Creo que fue en el verano americano de 2007 cuando me leí la biografia de Antonio Machado escrita por Ian Gibson " Ligero de equipaje". De las fotos que ilustraban el libro interpreté algunas como este retrato que me encuentro por sorpresa en una carpeta llena de dibujos, apilada con el resto de mis cuadros americanos.

Partida de poker

Acrílico sobre tabla, 100x70, 2001

Quizás el tema más propio, pintado en aquel verano americano, sea esta partida de carta, tema muy universal pero que aquí es atracción turística.

Cuadro Flamenco

Acrilico sobre tabla, 2001

Escena marroquí

Acrílico sobre tabla, 70x55, 2001

Mi exposición en la galería Art Encounter de Las Vegas duró 6 meses y se inauguró el 1 de septiembre de 2001, diez dias antes de los atentados a las torres gemelas. En ella estaban representados casi todos mis temas, pintados en la casa de mi cuñada en el barrio de Summerlin durante Julio y Agosto: Flamenco, toros, bares, jugadores, lectores, bebedores, viajeros, multitudes, escenas de interiores, mujeres sentadas, escenas con perros ( por recomendación expresa del galerista, que lo veía muy vendible, como así fue) e imágenes de algún viaje como esta escena marroquí, que a los pocos dias de los atentados fue retirada por el galerista, dado el fuerte sentimiento antimusulman reinante en el país.

Bebedor de negro

Témpera sobre cartulina, 2001

Amigos 2

Oleo y Acrilico sobre tabla, 2001

Multitud lejana

Acrílico sobre cartón pluma. 2001

Saxofonista

Acrilico y acuarela sobre papel,30x22, 2011

Apunte de un músico negro en la escalinata del metropolitan de Nueva York

Nueva York

Acrílico y acuarela sobre papel, 30x22, 2011

Vuelvo a Nueva York después de 13 años, y siente uno que la capacidad de sorpresa ya no es la misma. Entonces, las emociones se condensaron en apenas 6 horas, robadas a la espera del aeropuerto, y cuya intensidad dió para coger el metro , callejear, subir al Empire y acumular sensaciones a un ritmo rápido. Ahora hemos pasado 4 dias y aunque hemos visto los mejores museos, la estatua de la libertad, Central Park, el puente de Brooklyn, las vistas nocturnas, cientos de tiendas y mercados... sentimos que nos ha sabido a poco por lo mucho que hay que ver, pero que hemos disfrutado más que nunca gracias al contagioso entusiasmo y alegría que transmite nuestra Violeta.

A Violeta le ha encantado correr, saltar, bailar y reir por las avenidas y calles de Nueva York. le ha gustado visitar el MOMA, el Metropolitan y charlar con los negros que venden sobre el puente de Brooklyn, ha disfrutado con los helados y los músicos callejeros, con los columpios de neumáticos de Central Park y tirándose sobre las camas y sofas de las tiendas.

En cambio no le ha gustado y se ha asustado con las ruidosas sirenas de los bomberos, con el monigote de King Kong del Empire, con todos los bichos del museo de Historia Natural y los inoportunos perros que salen de un negocio sin avisar.

Manhattan, la gran manzana,la ciudad todavía herida, nos ha vuelto a impresionar. A cada rincón, levantar la mirada era encontrarte con fantásticas vistas, espectaculares juegos de alturas y verticalidades, cientos de contrastes y combinaciones de materiales, colores, reflejos, texturas y luces que te envenenan con un fuerte deseo de representar e interpretar.