viernes, 11 de febrero de 2011

Oleo nuevo


Oleo sobre tabla, 40x30, 2011


Vuelve uno al Óleo tras una larga temporada sin tocar la técnica y, tras el intenso olor, las vivezas y potencias de los colores, las pinceladas tan fáciles de trazar, el placer de sentir la pasta densa y sutíl corriendo por la madera, siente uno haber traicionado a su técnica favorita por otra que quizás sólo tenga la ventaja de un secado rápido. Así que es posible que arrincone los acrílicos una temporaita y vuelva a envenenarme de esos mágicos olores de aceites y aguarrás que ya quedaban tan lejanos.

1 comentario:

  1. El olor a aguarrás engancha. ¿En qué estará pensando esta mujer?. Me gusta.

    ResponderEliminar