lunes, 11 de abril de 2011

Fín de semana en Cala


Oleo sobre tabla, 2011


Esta era la vista, dehesa extremeña con sus encinas, que hemos tenido desde nuestra habitación del novísimo complejo Leo , Hotel de carretera al lado de la venta El Culebrín en la localidad pacense de Monesterio. Allí hemos pasado 2 noches y desde allí nos desplazábamos a la cercana Cala, ya en Huelva, para disfrutar de un encuentro entre emigrantes que se fueron para sólo volver en muy contadas ocasiones. Mi suegra es una de esas emigrantes que vuelve cada año a finales de octubre y en casos como éste , que le ha servido para reencontrarse con sus primos, venidos de lejos también, y con sus viejas amistades. El ayuntamiento organizó varios actos: subida al restaurado castillo, senderismo por el camino de los contrabandistas, recital de flamenco y sobre todo tapeos por los bares y una copiosa comida a base de carne ibérica en un impresionante lugar cuajado de encinas y juego de luces impresionante. Ha sido un encuentro, sobre todo, gastronómico, a parte del cerdo ibérico, hemos disfrutado de las ancas de rana, del guarrillo chico y de los sabrosos gurumelos, seta que abunda por esta época. Y ha sido también un fín de semana ideal para que mi Violeta disfrutara como nunca de la naturaleza, entre las encinas y la exuberancia de plantas primaverales, que llenaban de belleza el campo en el que pasó la infancia su abuela.

2 comentarios:

  1. Leyendo esta entrada se me hace ,la boca, agua.Por otro lado, veo que disfrutásteis de familiares y paisajes que forman parte de vuestra herencia más íntima. Los encinares de Extremadura Te quedaron muy verdes y vistosos. Saludos!.

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  2. Muchas gracias, Maite. Ha sido un fin de semana para recordar, sobre todo gracias a la niña, que cada día está más graciosa.
    Saludos.

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