martes, 24 de mayo de 2011

Dama de madera







Talla en caobilla, 48x14, 2001





Mi impaciencia, a veces desmesurada, impide que uno pueda llegar a ser un gran tallista o al menos desarrollar la técnica con más frecuencia y eso, que tallar madera es una disciplina artística y física que siempre me ha servido para desahogarme y relajarme. Pero es el tiempo el que acaba por ahogarme, las ganas de llegar al final y de tratar otros asuntos creativos le pueden a uno y pasa lo que a esta escultura, que queda inacabada, esperando, quizás, un instante de nueva atención que la rescate de su olvido.





Quiero recordar en estos días a un gran tallista que nos ha dejado de forma inesperada hace apenas diez dias, a mi viejo compañero en la Escuela de Arte de Jerez, Emilio Gonzalez Becerra, profesor de Ebanistería, cuya repentina muerte con tan sólo 43 años nos deja una angustia y un vacío tremendo a todos aquellos que le tratamos y disfrutamos de su amistad.

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