Rotuladores, 2021
Oficio muy de actualidad y más que triste terrorífico, no por ningún tipo de negacionismo sino por el terror a las agujas, al potente olor del alcohol impregnando el algodón que marcará la zona a pinchar: brazo, muslo o culo, dejándote una marca de por vida, como un siniestro tatuaje abstracto para recordar un momento de dolor, por lo menos en la época que quiere representar el dibujo. Ahora las vacunas no son como las de antes, ya no te dejan la huella de otras épocas ni vienen impregnadas en olores, ahora son la única solución a una pandemia que se está alargando demasiado y lo terrorífico ya no es el pinchazo que te dan, sino la incertidumbre y las contradicciones de los que deciden, de los que manejan y de los que tienen el poder en este tema.
Very good !!!
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